Thermaltake presenta la S380 TG ARGB con frontal de malla, soporte para conectores ocultos y capacidad para dos radiadores de 360 mm

A la hora de montar un PC, la caja suele ser esa pieza que muchos dejan para el final, pero que termina marcando la diferencia entre un equipo cómodo de mantener y otro que da problemas desde el primer día. Thermaltake lleva tiempo afinando ese equilibrio entre estética, ventilación y practicidad, y su nueva S380 TG ARGB es un buen ejemplo de esa filosofía: una semitorre pensada para usuarios que quieren algo limpio por fuera, bien organizado por dentro y sin renunciar a un rendimiento térmico serio.

Un diseño discreto que prioriza el flujo de aire

La S380 TG ARGB llega en dos versiones (negro y blanco nieve) y en ambas se repite el mismo enfoque: frontal de malla completa, líneas rectas y una imagen que encaja igual de bien en un setup gaming que en un escritorio más profesional. Ese panel frontal perforado no está ahí solo por estética; es la clave para que el aire entre con soltura y llegue donde tiene que llegar.

Detrás de esa apariencia sobria se encuentra un chasis que apuesta claramente por la compatibilidad. Soporta placas Mini-ITX, microATX y ATX, incluyendo las últimas propuestas con conectores ocultos como ASUS BTF, MSI Project Zero y GIGABYTE Project Stealth. Thermaltake ha añadido aberturas específicas para guiar los cables por detrás de la placa, lo que deja un interior impecable y mejora automáticamente la ventilación.

Refrigeración bien pensada desde el primer minuto

Uno de los puntos fuertes de la S380 TG ARGB está en su configuración térmica de serie. Thermaltake incluye un módulo SF360 ARGB PWM con flujo inverso instalado en la cubierta de la fuente, acompañado por un SF120 ARGB PWM en la parte trasera. El ventilador inverso es especialmente interesante: en lugar de expulsar aire, empuja aire fresco hacia la zona donde suele estar la GPU, algo que ayuda a mantener temperaturas más estables en juegos o cargas pesadas.

A partir de ahí, las posibilidades se amplían mucho. El chasis admite hasta diez ventiladores de 120 mm, y si prefieres refrigeración líquida, puedes montar dos radiadores de 360 mm al mismo tiempo, uno en el frontal y otro en la parte superior. Esto abre la puerta a montajes muy exigentes sin tener que pelearte por el espacio.

Además, el soporte frontal para ventiladores es extraíble, lo que facilita enormemente el montaje o la limpieza. Los filtros antipolvo, accesibles desde el frontal, también ayudan a mantener la caja en buen estado sin necesidad de desmontarlo todo.

Interior amplio y sin trucos raros

Una semitorre puede ser muy bonita, pero completamente impráctica si no deja espacio suficiente para los componentes. Aquí Thermaltake ha sido generosa: la S380 TG ARGB admite gráficas de hasta 400 mm y disipadores de CPU de hasta 180 mm. Esto significa que prácticamente cualquier GPU actual entra sin problemas, incluso las versiones más grandes con triple ventilador.

La cubierta de la fuente de alimentación está diseñada de forma que no estorba durante la instalación de la GPU, y para completar el conjunto incluye un soporte integrado que evita que la tarjeta gráfica se combe con el paso del tiempo. Es un detalle simple, pero cada vez más importante con las tarjetas actuales, que pesan bastante más que las de hace unos años.

Almacenamiento flexible según las necesidades

En cuanto al almacenamiento, la S380 TG ARGB permite una configuración equilibrada: dos discos de 3,5 pulgadas y tres SSD de 2,5 pulgadas. Es una combinación que encaja bien con lo que pide un PC moderno: uno o dos NVMe en la placa, SSD adicionales para proyectos o juegos, y un HDD grande si necesitas espacio para archivos pesados.

Todo está repartido de manera que acceder a cada unidad sea sencillo, sin tener que desmontar componentes críticos para añadir o cambiar un disco.

Conectividad frontal moderna y completa

El panel superior frontal integra lo que se espera hoy en día de una caja bien equipada: dos USB 3.0 Tipo A, un USB 3.2 Gen 2 Tipo C, audio HD y los botones de encendido y reinicio. Esta disposición facilita conectar unidades externas rápidas, accesorios o incluso un portátil que requiera un puerto Type-C accesible. Son detalles que pueden parecer menores, pero que en el uso diario se agradecen muchísimo.

La Thermaltake S380 TG ARGB no intenta competir en extravagancia; compite en funcionalidad real. Su frontal de malla asegura un buen flujo de aire, su compatibilidad con conectores ocultos ayuda a crear montajes limpios y su interior ofrece espacio suficiente para hardware de gama alta sin apuros.

Si a eso le sumamos la refrigeración preinstalada, la facilidad de limpieza, la compatibilidad con dos radiadores de 360 mm y los detalles pensados para el día a día (como el soporte para la GPU o el panel frontal completo), queda una caja muy equilibrada, ideal tanto para un PC de juegos potente como para una estación de trabajo moderna.

Es una de esas torres que cumplen sin llamar la atención, pero que ganan puntos a largo plazo: no te limitará cuando quieras actualizar componentes, no será un infierno de polvo y no te obligará a compromisos innecesarios. En definitiva, una base sólida para cualquier equipo que aspire a funcionar fresco, limpio y sin complicaciones.

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